Es muy probable que a la hora de enfrentarte a una reforma, ya sea de una habitación o en una vivienda te has sentido perdido en cuánto a la elección de materiales, estilos y escenarios a conseguir.
Como arquitecto e interiorista, en este post me gustaría animarte a que simplificaras, a qué revises el siguiente post de ordenar tus ideas y después utilizaras la siguiente regla:
UN COLOR, UN MATERIAL, UNA TEXTURA.
Siguiendo estas tres pautas serás capaz de lograr un espacio con carácter, personalidad y con un estilo definido. Intenta abstraerte en un primer momento de imágenes preconcebidas sobre el resultado que quieres conseguir y deja que sea el propio proceso de trabajo el que vaya marcando las pautas que el proyecto tiene que seguir. Al final, saldrá casi sólo.
Pongamos un ejemplo práctico.
UN COLOR: #5D8AA8_azul de la fuerza aérea, uno de mis favoritos.
El azul es casi siempre un color positivo. Es el color del infinito, de los sueños y de lo maravilloso. Simboliza la sabiduría, fidelidad, verdad eterna e inmortalidad. También significa descanso, incluso en tonos oscuros mates. Esto lo hace el color perfecto para tu dormitorio o tu salón.
En interiorismo, en tonos más claros, es un color muy interesante, ya que aporta serenidad y no fatiga los ojos en grandes extensiones de paredes. Su coloración es muy similar al lapislázuli.
Si quieres lograr un contraste, utiliza su complementario (el opuesto en la rueda cromática): #a37557.
En Internet encuentras numerosas aplicaciones que pueden ayudarte en la definición y elección de dichos colores.
Deja el color principal, en este caso el azul, para dar color a paredes protagonistas en tu vivienda y utiliza el color complementario en objetos (marcos, espejos, luminarias, estampados, telas, cojines…).
UN MATERIAL: el cobre.
El cobre es un metal de transición de color cobrizo (rojizo) y brillo metálico. Se caracteriza por ser uno de los mejores conductores de electricidad. Por su alta ductilidad (admite grandes deformaciones) y maleabilidad (que puede extenderse en planchas o en láminas) se ha convertido en un material muy recurrente en objetos de decoración.
Un clásico en objetos de diseño es la lámpara JU1 de Jorn Utzon (diseñada en 1.947)
En el campo de la iluminación puedes obtener una amplia gama de luminarias realizadas a base de este material.
Una de mis lámparas preferidas está en la serie Candil de Álvaro Catalán de Ocón.
La lámpara utiliza la idea de la conductividad eléctrica del material y se enciende al depositar en el cuenco hecho a base de cobre la bombilla.
Otro de los objetos a los que puedes recurrir para seguir consiguiendo una estética urban son las bandejas de la firma Gan-Rugs. Realizadas también en cobre, su diseñadora Flavia del Pra ha realizado la serie “Mix & Match” y aparece en la colección de complementos de la firma.
La diseñadora, ha sabido mezclar los dibujos y despieces de las baldosas hidráulicas con la estructura de la bandeja realizada en cobre consiguiendo un perfecto equilibrio en su diseño. Sin duda, toda una revalorización del objeto.
Cómo has podido comprobar, el uso del metal lo empleaños en objetos que acompañen en la composición de paredes, en mesas o por qué no, incluso en sillas. Éstas nos sirvirán para ir consiguiendo la estética que queremos alcanzar.
UNA TEXTURA: la madera
Aunque bien se podría incluir en la categoría de material he decidido ponerle la clasificación de textura porque me intersa desde el punto de vista del tacto y su olor. No olvidemos que a la hora de diseñar tenemos que pensar de manera global e imaginarnos qué sensaciones queremos transmitir o sentir.
Con un color base como el que hemos elegido y teniendo en cuenta el brillo del cobre, optaremos ahora por conseguir la calidez mediante un material más amable, que nos permita ir descalzos, que nos resulte agradable y nos recuerde a la naturaleza en un espacio que puede parecer frío a priori.
Si ya hemos le hemos dado color a los paramentos verticales con el azul y le hemos ido dando pinceladas de contrastes mediante lámparas y objetos fabricados a base de cobre, dejaremos la madera para el pavimento. Al ser de color claro conseguiremos dar la sensación de amplitud en el plano horizontal y en consecuencia que el espacio parezca de mayor superficie.
Con esta sencilla regla: un color, un material, una textura, es muy probable que empieces a descartar muchas ideas del banco de imágenes que nos fabricamos cuando nos ponemos delante del papel en blanco, donde todas las posibilidades caben pero no sabemos muy bien qué queremos alcanzar.
En definitiva se trata de simplificar en el momento inicial, decidirnos por un conjunto de sensaciones en un segundo momento para potenciarlas en la ejecución de la obra mediante los materiales elegidos.
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